Un aspecto de gran
relevancia dentro de la cultura electrónica, es lo referente a las drogas. Este
es un tema que Reynolds Acephele trata en su ensayo “Historia Electrónica” y le dedica cierto grado de importancia a la desmitificación
de que, la música electrónica está hecha para las drogas, lo cual es totalmente
falso. No intensifica los efectos, no
fue creada en pro de una cultura de drogas, actúa como si fuera una droga.
El autor expone en su
escrito que la música electrónica, esta íntimamente relacionada con la cultura
de las drogas. Reynolds dijo: “el modo en que esta música opera en el oyente es similar
al de una droga, y parece incluso requerir metáforas de drogas”. Y tiene absoluta razón, las personas utilizan la música para
alterar sus estados de ánimo, para transportarse de un estado emocional a otro
muy rápidamente sin una conexión eventual con la vida cotidiana y actual.
Como aclara el autor, la droga tuvo un papel importante dentro de la evolución musical. Ciertas
nuevas tecnologías musicales, se han fusionado con las drogas para crear, por
decirlo de algún modo, nuevas experiencias. Tal es el caso del ACID HOUSE a
fines de la década de 1980. Que, según la comunidad electro, se puede disfrutar
más si uno está bajo los efectos del LSD. Otro ejemplo claro es la relación Éxtasis-Techno.
La gran popularización del éxtasis y las anfetaminas en la década de 1990,
incentivo a que el techno, cada vez se pusiera más y mas rápido, arribando a
estilos hiperquinéticos como el jungle y el gabba. En última instancia, lo que ocurrió
fue que las sensaciones de la droga se codificaron, abstraídas, en la música.
Por sí misma, la música te droga, te hace viajar, te acelera.
Pero
este no es un fenómeno particular de la música electrónica, Reynolds asegura
que, en otros géneros como lo es el rock u otros, también eran relacionados con
drogas.
Una posición
que plantea el autor, que es muy verídica, tiene relación con “perderse en la música”
desde dejarse llevar por el sonido envolvente y pesado del Techno, hasta ser absorbido
por sonidos minimalistas y oscuros propios del Minimal, Deep, etc. Estos
estados de disolución de la persona, son la razón por la cual el imaginario de
las drogas, es central en toda actividad referente a la música electrónica.
Otro
aspecto a resaltar desde la perspectiva de Acephele, es la utilización del lenguaje religioso, de
la parte mística ya que, en algunas religiones orientales, la audición es el sentido
primario. Por esta razón, la música electrónica deja a un lado los efectos y
los apoyos visuales a un lado, dejándolos muy mínimos y haciendo las discotecas
oscuras, para poder llegar a la correcta experiencia auditiva.
Generalmente
las personas del común asumen que todos estos factores, se hacen realidad para
el apto consumo de drogas, lo cual es totalmente falso y por eso la distinción y
correcta explicación de los argumentos por los cuales, se dan ciertos fenómenos
alrededor de la música electrónica.
Reynolds
muestra una distinción importante acerca del “UNDERGROUNDISMO” y asegura que no es un movimiento con fines o ideologías
políticas, ni mucho menos un grupo revolucionario políticamente hablando. Lo underground
está encaminado a las escenas genuinas que se contraponen a la industria discográfica
corporativa. Es una batalla de las unidades micro capitalistas, donde se
resalta los sellos independientes, pequeños clubes, que fomentan el GOOD MUSIC.
El
antagonismo de la electrónica respecto de la industria corporativa de la música
no se basa en principios políticos sino estéticos: la idea de que el mainstream
diluye la música del under, debilita su atractivo, atenúa su futurismo crudo, y
lo convierte en mero pop. Esto va en contra de cualquier principio de la GOOD
MUSIC y de la IDM.
En conclusión, y basándonos en lo expuesto por el autor, muchos son los aspectos referentes al ambiente en el que se da la música electrónica es
confundida con drogas, para lo cual, se dieron argumentos para desmitificar
estas creencias y otro mito que ronda por la electrónica, que es confundida con
lo que hace DAVID GUETTA y otros cuasi artistas, queda claro gracias al
concepto UNDERGROUND. Este ensayo es de gran ayuda porque cimenta las bases
para una mejor percepción de la buena música y da una idea global y real de lo que,
ciertamente, es la cultura electrónica.
BIBLIOGRAFIA:
Acephele
Reynolds (2011), Historia de la
Electronica. Revisado el 09 de febrero de 2012
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